Bueno hoy hemos empezado ya en serio, con un pequeño susto porque me dijeron que salíamos del hotel a las 8,30 y resulta que era a las 9,00, así que me he estado media hora comiéndome las uñas y desesperada hasta que por fin ha aparecido el guía. El grupo lo formamos tres mujeres, una de Barcelona (Silvia), otra de Bilbao (Amelia) y yo de Madrid (Yolanda para los ajenos a mis contactos), con un guía (Ravi) y un conductor (Krishna). Todo un lujo. Aquí lo de los 22 idiomas oficiales de la India, ya se empieza a entrever como un engorro, el guía es de Rejastan y habla indi, sin embargo el chofer es de Madurai y habla tamil, al final como se entienden es en inglés. Esto es otra de las grandes incongruencias de la India, junto con las cobras que matan a mas de 40.000 personas cada año, lo de conducir por la izquierda y siempre están en el carril derecho, o lo de las tres horas "y media" de diferencia horaria .
Una vez en marcha hemos ido a Playa Marina, que ya os hablé ayer un poco de ella, y me ha sorprendido sobre todo la fauna. Para el que no me entienda aquí os pongo una foto.
Cabalgada temprana en Playa Marina, Chennai.
No me diréis que la cosa no tiene glamour. Es una playa enorme y muy bonita con sus chiringuitos, que ya quisieran algunas playas españolas. Pero eso si, bastante sucia lo que se puede apreciar en las fotos. La playa sufrió algún que otro destrozo con el tsunami de 2004.
Os juro que es para nota, pero no deja la cosa de tener su encanto.
Ya después hemos empezado en serio, porque Chennai era sólo el aperitivo. Nos hemos ido a Mahabalipuram, a 60 km de Chennai, pasando por un parque o zoológico de cocodrilos, tortugas y serpientes. Yo estas últimas no las he visto. Las tortugas enormes y monísimas y en perfecta armonía con los cocos. En general todos amodorrados y curiosamente encima los unos de los otros. Algunos con bastante mala leche. Se podían hacer fotos si pagabas una pequeña cantidad, pero como no sabía lo que me iba a encontrar y si lo iba a poder soportar, pues no he pagado. Lo más curioso del parque son los carteles. Uno de ellos venía a decir que no se tirarán piedras o arena a los cocodrilos. Era un cartel que rezaba "ponte en su lugar" con una foto de dos tipos en una charca y un coco en el borde tirando un pedrusco, ya os podéis imaginar el careto de los dos tipos y del coco. Otro cartel decía que no pasaras las piernas al borde del recinto. El cartel en este caso ponía "los cocos pueden saltar" con una foto de un coco saltando como si fuese un delfín. Parecerá una tontería pero era gracioso.
Después de una hora mas o menos, porque la carretera es bastante buena, hemos llegado a Mahabalipuram donde vamos a pasar las próximas dos noches. Aquí como os he dicho por whatsapp a algunos, hemos comido mariscó y pescado. Yo también. El sitio cojonudo y barato, aunque aquí también se regatea en las comidas.
Después pateo. Mahabalipuran es un pequeño pueblo de pescadores bastante bonito y bastante preparado para los turistas, con bastantes tiendas de souvenirs de las buenas, con tallas de madera y de bronce, joyería y bisutería y alguna tienda de ropa y alfombras. Hay bastantes restaurantes de marisco y pescado en general. Aquí también hubo bastantes destrozos con el tsunami, pero también salieron unos cuantos restos arqueológicos a la luz. Aquí hemos visto cuatro templos y un pedrusco patrimonio de la humanidad. Con la misma entrada se entra a todos ellos.
El primer templo llamado Krishna Mandapam, se encuentra excavado en la roca y está sostenido por unos cuantos pilares.
A su derecha se encuentra la Penitencia de Arjuna. Se trata de varios templos o Madapams esculpidos en la roca, con un bajo relieve con elefantes, ángeles y seres mitológicos, que representan la escena de Arjuna tratando de conseguir de Shiva el arma con el que poder enfrentarse a los dioses. Al parecer es el bajo relieve mas grande de toda la india.
Al lado un gran pedazo de roca suspendida, que se llama La Bola de Mantequilla de Krishna.
A un kilómetro más o menos de lo anterior, nos encontramos con los Cinco Rathas, literalmente carros de guerra. Se trata de un recinto compuesto por unos pequeños templos dedicados a Shiva. Según las creencias populares fueron creados por los héroes del Mahabharata, por cuyos nombres se los conoce: Draupadi-Ratha (la bella), Arjuna-Ratha (el valiente), Bhima-Ratha (el fuerte), Dharmaraja-Ratha (el bueno) y Sahadeva-Ratha (el sabio). La arena los cubrió durante siglos.
Y por último hemos visitado el Templo de la Orilla. Como bien dice su nombre esta situado a la orilla del mar y está escavado en una única roca. Sus dos principales Santuarios están dedicados a Shiva y hay un tercero que está dedicado a Vishnu. Este templo separa la playa de los turistas al norte, mas estrecha y la de los indios al sur, mas ancha. La de ellos es bastante más alegré ya que además de haber caballos y otros animales, tienen hasta un tiovivo, todo de muchos colores.
Después hemos dado un paseo de un par de horas y nos hemos encontrado con mucha animación en las calles.
He visto muchas más vacas que en todo el norte junto. Además a su aire, no se apartan ni a tiros y los coches, motos y demás las van sorteando. Se ven por manadas.
La estación de autobuses también ha tenido su aquel, porque además aquí en la India en vez de salir antes de entrar, entran antes de salir, lo que es el aquí te pillo aquí te mato básicamente.
Después nos hemos ido al hotel, y nos hemos aplicado el buffet de cena, que estaba bastante bien.
Después nos hemos ido al hotel, y nos hemos aplicado el buffet de cena, que estaba bastante bien.
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